miércoles, 30 de julio de 2014

Shadows (3). Carta a McHonell.

    Espero que el día que leas esto aún esté vivo. 
   
     Me persiguen Daniel, desde que empecé a investigar esos casos, alguien o algo esta detrás mía y no está persiguiéndome para darme un recado, te lo puedo asegurar.
    
     Por una vez en mi vida tengo miedo Daniel, y no se ni a lo que le temo. Mi vida corre peligro, lo sé, el poco instinto que aún conservo me dice que quien quiera que sea el que está detrás mía, no quiere nada bueno.

     Nunca tendría que haberme emborrachado aquella noche. No quería hacerle daño Daniel, ella era la mujer de mi vida, la madre de mi hijo. Ahora debería de estar a su lado.

     Ayer volví a encontrar otra víctima, esta era menor. Una niña de diecisiete años a la que le gustaba escuchar música heavy, coger colocones de maría y jugar a ser una sacerdotisa satánica. La puta niña pertenecía a un club llamado "Las Jóvenes Escarlatas", un grupo de adolescentes que les gustaba hacer orgías los viernes y hacerse pasar por brujas.

     Pero esta no estaba igual que las otras víctimas. La niña fue drogada y violada por el asesino, según dicen los policías, era parte del ritual. Se la encontraron totalmente desnuda y cubierta de sangre. Su madre, una viuda de cuarenta y siete años sufrió de un ataque de nervios al enterarse del fatídico final de su hijita.

     Daniel, creo que el siguiente soy yo. Ese cabrón o lo que quiera que sea me quiere quitar de su vista. Por lo que parece no le hace mucha gracia que vaya tras él.

     Si algún día esta carta y mi diario llegan a tus manos, espero que hagas conocer mi historia. He confiado en ti para esto porque pasamos muchos años juntos Daniel. Espero que no me falles.

     Un abrazo de tu gran amigo John.

     PD: Dile a Linda que aún la quiero.

    

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